Ayer me topé con una storie de IG de @diariodeunacientifica que enlazaba esta canción de Rozalén. A Lucía Almagro Ruz (así se llama @diariodeunacientífica) le recuerda esta canción a cuando tuvo que abandonar su tesis doctoral.
Me queda la duda si Rozalén también abandonó la vida académica o simplemente es la interpretación de la canción que hace Lucía. Sí que he encontrado que Rozalén estudió psicología y se especializó en musicoterapia. Aunque esté fuera de la academia celebro que Rozalén sigue en la musicoterapia y que en tiempos turbulentos nos va regalando a cada cual la canción que nos toca el alma.
Hoy 11F celebramos el día de la mujer y la niña en la ciencia. Todas las instituciones científicas se apresuran en dar visibilidad a sus mujeres con el objetivo de que las nuevas generaciones de niñas tengan referentes y decidan seguir su camino. Es una iniciativa genial, pero… insuficiente.
Efectivamente los referentes son importantes para decidir tus pasiones. El problema es que los referentes femeninos en la ciencia son casi siempre superheroinas. Sobre alguna de ellas escribí en este artículo o este otro. Son mujeres que han tenido que pelear mucho por llegar donde están. Y sobreponerse a diversas manifestaciones del machismo en sus vidas.
Explotar laboralmente a nuestras científicas no es la mejor manera de aprovechar su talento. Si las científicas tienen que ser superheroínas pierden tiempo y fuerzas y ganas de investigar. Ojalá las instituciones científicas entiendan que no se trata solo de visibilizar a las científicas, que también hay que modificar ambientes de trabajo, condiciones laborales y actitudes de colegas.
Lucía es otro ejemplo de superheroína. Por dedicarse a su pasión y profundizar en su disciplina. Por quedarse en España a pesar de los contratos de investigación. Por dar vida a Sara durante este proceso. Y por ayudar a cientos de jóvenes que le piden consejo por redes sociales.
Y sobre todo es referente por llorar delante de sus seguidores y decir que no puede más. Que no quiere ser superheroina, tan solo investigar. Por elegirse como prioridad y mostrarlo orgullosa. Si no me sale del co…razón voy a aprender a decir que no, si quiero mejorar el mundo primero voy a mimarme yo.
Ahora, @diariodeunacientífica, está muy activa en redes sociales. Informa sobre los avances de la pandemia con todo el rigor científico. Desmiente bulos y genera contenido para que los seguidores estemos mucho más informados de lo que está pasando. Además tiene proyectos bajo la manta que irá desvelando a medida que el disfrute de su tiempo se lo permita. Sigue siendo una mujer en la ciencia y referente para las futuras científicas.
Si no hay condiciones para hacer ciencia no las habrá para tener científicas. Las desigualdades no afectan por igual a hombres y mujeres. El objetivo no puede ser solo visibilizar a las mujeres científicas. También hay que dotar de medios, estabilidad, prestigio y dignidad. El 11F visibilicemos a las mujeres científicas y dibujemos puertas violetas en los centros de investigación. Que ninguna mujer científica se quede en las puertas por falta de condiciones.